martes, 2 de junio de 2009

¿De verdad está todo inventado en TV?

Se ha convertido en un comentario muy recurrente aquello de afirmar que en televisión está todo inventado. Bien es cierto que la aparición periódica de nuevos formatos y contenidos brilla por su ausencia, pero también lo es el hecho de que cuando salta la sorpresa y un nuevo producto original llega a la parrilla, el espectador se muestra un tanto reticente y, en algunas ocasiones, el despertar de su interés es tan tardío que el producto ya ha sido definitivamente retirado.

Seguramente durante los próximos meses no veremos grandes novedades en cuanto a formato televisivo en nuestras pantallas, solo aquello íntimamente ligado a los avances proporcionados por la TDT. Hasta ahí de acuerdo. Pero, ¿no se pueden explotar aún más los formatos actuales?
Todos los programas esconden ciertos matices a los que no se atreven a llegar, en muchos de ellos la autocomplacencia los ha sumergido en un clima de comodidad del que ya no se mueven, llevando a que el espectador encuentre repetitivos gran parte de los contenidos. Algo parecido ocurre con el siempre admirable formato del reportaje de investigación. Un producto maltratado sin duda, y carne de zapping en muchas ocasiones. Dichos reportajes mantienen un baremo constante y totalmente equivalente: cuanto más riesgo entraña la investigación y más alfombras se levantan, más expectación y admiración generan en el espectador. Sin embargo, cada vez son más los productos de investigación que aparecen en pantalla, pero también son menos los que consiguen despertar de verdad la atención de la audiencia. ¿Por qué ocurre esto? ¿Está todo inventado? ¿De verdad ya nada sorprende? ¿O quizá se puede ir un poco más allá y no siempre se fuerzan al máximo los límites de la investigación?
Quizá sea ese el verdadero motivo. El espectador que todo lo ha visto ya, no se conforma con medianías, y quiere algo 100% original o que, si más no, le genere unas sensaciones de tensión e impresión por los hallazgos que jamás antes haya percibido.

En cualquier caso, si en el ámbito universitario y sin medios aparentes, se puede poner en tela de juicio la seguridad aérea de algunas compañías de low cost, ¿que no se puede lograr en materia de investigación para llamar la atención de la audiencia?

Alí y sus directos al mentón de la historia

Hace más de 40 años de aquel magnífico pasaje de la historia en que el hombre que volaba como las mariposas y picaba como las avispas concentró la atención de todo el planeta y paró el tiempo a su libre antojo.
Era el 25 de Mayo de 1965 pero esa fecha se perdería en el tiempo ante un instante, captado por las cámaras de la época, que se convertiría en inmortal. La grandeza (y la soberbia) de un mito como Muhammad Alí, por entonces Cassius Clay, antes de su reconversión al Islam, están hoy fuera de toda duda; y todos sus grandes knockouts ante Sonny Liston, George Foreman, y todas aquellas estampas en las que grandes multitudes ejercían como si de su propia sombra se tratase en los entrenos en tierras africanas, quedan a día de hoy condensadas en una imagen legendaria que lo proyecta todavía más a los altares de los más grandes deportistas de todos los tiempos.
Una fotografía que muestra no solo su superioridad deportiva de la época, sino también su arrogancia y poder de persuasión y debilitamiento del oponente. Tanto el lenguaje de los puños, como los feroces diálogos que mantenía con sus inminentes rivales forjaron su leyenda e hicieron bandera de su fuerte personalidad, captando la atención de propios y extraños que se rendían ante el poder y la autoconfianza del loco de Louisville.
Casi una década más tarde del impacto que supuso el KO que infringió al campeón Liston, Alí volvió a detener al mundo ante la pelea conocida como Rumble in the Jungle, en tierras de Zaire, conocida como la pelea del siglo. En dicho combate, Alí había congregado a una gran masa de color a la que durante días alentó con su discurso en favor del hombre negro y del pueblo musulmán. El seguimiento de dicho combate no conocía precedentes, y la victoria de Alí, con un estilo totalmente distinto dada su evidente evolución física, hicieron de la pelea un nuevo hito en la historia del boxeo, del deporte y de la figura de Muhammad Alí; que vería como desde ese día, la llama de sus puños iría apagándose poco a poco, mientras que la grandeza de su figura crecía a pasos agigantados.
A día de hoy, tras casi tres décadas de intenso combate contra la enfermedad de Parkinson, Alí sigue siendo un ejemplo de superación y de entereza en el ring de la vida.

Desde Zaire siguen atronando miles de gargantas que rugiendo piden gloria...¡¡¡ALI BOMA YE!!!

Entrevista con el pingüino

¿Qué tal amigos? Bienvenidos una semana más a nuestro programa de entrevistas absurdas. Esta semana tenemos el placer de contar con nosotros con un entrañable personaje televisivo, que caló hondo entre los jóvenes mozuelos de la segunda mitad de la década de los 90. Se trata nada más y nada menos que... ¡del eterno Pingu!

Alfonso: Buenas tardes Pingu, ¿como te encuentras después de tantos años de silencio detrás de las cámaras?
Pingu: Viikinamuriforisforisss ñimiñomiforiskioris.
A: Caramba, parece que poco ha cambiado entonces...
P: NimiriñimiforisquorisMOCMOCCCC!!!
A: En eso estamos de acuerdo Pingu, pero no son modales, así que debo pedirte que te calmes por favor.
P: GrñrñimñiforismiorissMOCCCCCCCCC!!!!!!!!!!!
A: Abandona el plató ahora mismo Pingu, me has obligado a ello. Los espectadores no merec...
P
: Ñimiforismorisbilibirburubuñakimorisforis MOCMOCbirifarys forisMOCCCCCCCCCC!!!
A: Bueno seguridad por favor, que llamen a seguridad; no esperábamos esto, pedimos disculpas por el comportamiento del invitado...

El multimillonario Pingu presumiendo de calzado.
La fama y el Licor del Polo lo destruyeron como persona.

lunes, 1 de junio de 2009

Quinquis de los 80


Hasta primeros de septiembre se expone en el CCCB, en Barcelona, una muestra que recoge diferentes noticias y películas que tratan sobre los delincuentes juveniles que tanto proliferaban en los 70 y los 80, con El Vaquilla como icono máximo del estereotipo del quinqui.

La relación de estos personajes bien con la prensa, la música o el mundo de celuloide, agrandó su leyenda, convirtiéndolos en auténticos mitos para unos, y verdaderas pesadillas para otros que desde entonces satanizarían todo aquello que procediera de los barrios marginales y el extrarradio de la gran ciudad.

El principal punto de discordia que va a generar la exposición, es la manifestación de los organizadores de que la delincuencia de los quinquis de su época debe entenderse como una forma de expresión cultural de los barrios periféricos de las grandes ciudades. ¿Debemos interpretarlo así? ¿No supone un precedente para justificar y vincular valores culturales a cualquier tipo de comportamiento?

Para saber más, y rescatar el legado quinqui de una Transición en plena ebullición se puede acudir al CCCB hasta el 6 de Setiembre.

Blog Épico

Épico. Si tuviera que definir este blog lo haría con dicho término, tanto por su salto a la palestra in extremis, como por la aureola heroico-deportiva que en ocasiones envuelve algunos de los escritos.

El Héroe Silencioso

Llegó, cumplió y se marchó sin hacer ruido. Me pregunto cuantas veces habremos escuchado la misma cantinela. Pero esta vez no sería una vez cualquiera. Sir Henrik Larsson, condecorado como caballero de la Orden del Imperio británico por la grandeza y virtud de su fútbol demostrado en sus largos años en las islas, dejó una huella imborrable en el aficionado azulgrana en sus dos años de estancia en la ciudad condal.

No todos conocían de su legendario paso por tierras escocesas, donde fue reconocido como the king of the kings, rey de reyes; otros pocos lo empezaban a descubrir tardíamente en la Euro'04 de Portugal, pero todos ellos se rindieron a sus pies y a su profesionalidad al contemplar su último gran servicio al mundo del fútbol, para deleite de la parroquia azulgrana, la noche del 17 de Mayo de 2006 en París...

Siempre trabajando en silencio, el reconocido como mejor jugador sueco del último medio siglo, consiguió dinamitar la defensa del Arsenal y cambiar el rumbo, de la mano de Andrés Iniesta y Juliano Belletti, de una final de Champions League que los gunners tenían muy de cara. Llegaba por fin el principio del eterno romance de todo el barcelonismo con su persona y su figura; con sus goles en azulgrana, ya en pasado, y con su leyenda. Y se volvería a marchar tal y como llegó: en silencio, sin hacer ruido, sin alzar la voz, pero alzando la de los demás. Se iba un grande, efímero y perpétuo a la vez, y nadie podía callarse: God save the KING.

Desempolvando aventuras

De vez en cuando a uno le sobrevienen ciertos olores que le recuerdan pasajes de la infancia, así como sabores que recuerdan a aquel primer viaje al pueblo, melodías de los primeros dibujos animados en televisión y por qué no, algún que otro libro que, ya fuese en clase mientras mirabas con ojos vidriosos el recreo, o durante el verano, conseguía sorprendentemente captar tu atención. Uno de esos libros de los chavalines de mi generación de los 90, es el que revela las "Aventuras de La Mano Negra".

La historia, ideada por el escritor alemán Hans Jürgen Press, narra las aventuras de una pequeña pandilla de amigos detectives que tras salir de clase se dedican a investigar diferentes tramas paralelas a lo largo de la historia que transcurre en el libro. El valor literario de la obra es, lógicamente, bastante escaso, pero consigue enganchar con mucha facilidad al joven lector, convirtiendolo en un auténtico adicto de ese formato de narración. Cada página cuenta con una explicación de la siguiente imagen que el lector se va a encontrar, y en la que deberá buscar la solución en dicha imagen (a modo de fusión del archiconocido ¿Donde está Wally? y el clásico pasatiempo de Busca las 7 diferencias). Se genera un clima de interés y tensión que lleva al pequeño lector a querer ir descubriendo más y más hallazgos hasta el punto de sentirse un pequeño detective más, junto a la pandilla de amiguetes que protagonizan el relato.

Años después no resulta tan descabellado desempolvar de tu estantería o de la de un amigo un libro que guarda tantos y tantos recuerdos en forma de escondites y acertijos secretos. Un libro pues, para pasar el rato y recordar viejos momentos con tranquilidad pero...¡Cuidado! ¡La Mano Negra está en alerta! ¿Como sabían que en la casa misteriosa de enfrente vivía alguien?

Bienvenido al juego.

domingo, 24 de mayo de 2009

GOL

El gol es entendido por todos como el momento cumbre, la gloria, el clímax de un deporte en el que, dejando de lado todo aquello que lo envuelve, el objetivo fundamental es introducir un esférico en la portería rival más veces que el contrario.
La otra realidad es que un gol es un concepto abstracto pero que a la vez tiene cierta forma corpórea al encarnarse dentro del sentimiento de cada jugador, cada técnico, cada directivo, cada aficionado...y la fragilidad de todos ellos ante un breve instante en el que todo puede cambiar, desatando una marea de sentimientos que se separan entre sí por unos breves centímetros; los que separan el balón de la línea de gol (ni siquiera el fondo de las mallas), los que separan la gloria del fracaso, y viceversa. Es la grandeza del gol y la grandeza del fútbol, amén de otros grandes deportes que se rigen también por la Ley Suprema del gol.

El gol no solo trae bajo el brazo un sentimiento arraigado de alegría y jolgorio, ya que uno de sus déficits propios es su poca implicación y conocimiento en materia de justicia. La gran lacra del gol es que no siempre hace el bien y premia al mejor, sino que reparte alegrías y desengaños indiscriminadamente, dejando de lado y obviando al máximo los méritos de unos y los deméritos de otros. Lamentablemente, o no, esa es parte de la grandeza del deporte, cuando ni siquiera una superioridad apabullante puede garantizar el éxito final, si no se pasa previamente por el obligatorio peaje en el que hacer un alto antes de emprender el camino final hacia la gloria. Ese peaje no es otro que el gol que todo el mundo anhela.

Haiku - Anfield Road



La gloria aguarda
Gargantas claman lucha
El césped arde


Clásicos que no volverán

"Eran otros tiempos". Sí, pero también lo serán para nuestros nietos, el día que le hablemos de tantos y tantos grupos noventeros, films con efectos especiales abrumadores, música electrónica que despierta las entrañas, deportistas capaces de desafiar las leyes de la física, políticos que hicieron suspirar por un cambio y un sueño...¿Cuantas veces nuestra generación, nacida en los 80, ha dudado de la grandeza de los grandes hombres y mujeres contemporáneos de nuestros abuelos?

Hoy día, cuando uno empieza a consolidar las paredes maestras de su madurez, pocos pueden jactarse de ser uno de los pocos que a duras penas renegó de tal tentación. El tiempo, y el formato de registro de aquellos sucesos y/o hazañas, ensombrece la gloria de aquellos que un día nos dejaron su legado, y solo los más grandes saltan por encima de ese lastre y consiguen perpetuar su leyenda como si de estrellas emergentes se tratase.

Todos los grandes de hoy serán las caricaturas del mañana. El único clavo al que aferrarse es que hoy en día se han dinamitado todas las fronteras, y la pasión por un individuo u otro en el mapa del mundo no conoce límites. Diferente es la situación entre aquellos que fueron vitoreados y puestos en un pedestal por nuestros ancestros; se trataba de héroes peninsulares, en una España sumida en un anclaje indefinido, pero que supusieron una bocanada de oxígeno permanente, y uno de las pocas migajas para alimentar un sueño por un mañana mejor. Eran épocas de pocos alardes tecnológicos, pero de muchas ilusiones que contagiar. El sueño por dar el pelotazo y cruzar el charco, vivir las Américas, vivir de lo que a uno le gustaba, de sus pasiones...era motivo suficiente para enfocar dichos rasgos en un film, aunque esa temática acabase por convertirse en una constante cinéfila de lo más habitual. Sin embargo grandes artistas como Rafael Farina o Antonio Molina fueron algunos de los portadores de un sueño sin parangón hoy en día, y por ello merecen un respeto. El respeto que en su día merecerán los guardianes de las ambiciones de las generaciones futuras, si es que existen ambiciones comunes tan poderosas como las de nuestros abuelos, que no tardamos en dejar de lado y enterrar...

sábado, 23 de mayo de 2009

Bendita locura

Cada cierto tiempo aparecen en escena multitud de "genios", reconocidos así por el gran público sea cual sea su ámbito de influencia. Personajes variopintos que en alguna etapa de su trayectoria, o quizá durante toda ella, han llamado la atención de propios y extraños por su inagotable fuente de excentricidades; algunas ligadas a su mundillo y otras fruto de una decadente personalidad y arrebatos compulsivos de protagonismo...

Desde el eterno carnavalismo facial del gran Michael Jackson, otrora elevado a los altares como rey del pop; hasta las artísticas canalladas balompédicas de Paul Gascoigne, aderezadas siempre por litros y litros de zumo de cebada; pasando por los grandes directores de cine, aquellos a los que se les perdona todo y a los cuales se les suma todas y cada una de las muchas barbaridades que osan llevar a cabo para, directa o indirectamente, acabar agigantando su ego y su poder en un mundo en el que muy pocos son los aclamados y los que se reparten los mejores pedacitos del pastel...

Generalmente ese punto de locura es instintivo, aunque otras veces es forzado para agrandar la leyenda del paranoico de turno. Sin embargo, son muchos los que sufren crisis transitorias y no volverán a ser el mismo de antes. De otros por contra, no se sabe cuanto hay de cierto y cuanto de mito pero, por una razón u otra, acaban siendo endiosados o caricaturizados hasta la médula.

No obstante, ese punto de locura siempre reporta aspectos positivos al personaje creado por esa misma persona, y hacen que los seguidores del mismo caigan por su propio peso. Los puntos conflictivos del artista (¿?) generan un campo magnético bestial entre el personaje y sus fans, adquiriendo mayor fuerza cuando las excentricidades rebasan la barrera de lo lógico y entran de lleno en lo inmoral...Aún con esas, el baremo actual de locura tiene abiertas las puertas a una fórmula totalmente consolidada en el mundo artístico: Loco = Genio

Ante tal panorama lúdico-matemático el espectador/consumidor/devorador de frikeces no tiene otra opción que, por lo pronto, detenerse a admirar a todo aquel que atente contra los límites preestablecidos, con descaro innato y con actitudes totalmente inconsecuentes, llegando a perder la cabeza —la suya y la de sus admiradores— y escribiendo un nuevo capítulo en la bendita locura de los llamados "artistas" de nuestro tiempo.

Por fortuna, el cuento y la precisa e innovadora fórmula matemática no es aplicable 100% a la política, y extrañamente un político demente adquiere la vitola de genio...

George W. Bush "Genius at Work"

El arte de ser millonario


"40 millones de euros a la una...40 millones de euros a las dos...40 millones de euros a las tres. Adjudicado". Estamos ya demasiado acostumbrados a leer o escuchar que en tal subasta se han adquirido determinadas obras a precios estratosféricos. No es mera casualidad, ya que el arte sigue inmerso en una espiral elitista que algún interés muy importante debe reportar a algunos, o a sus bolsillos, pero que otro tanto desinterés evoca en muchos.

A día de hoy, todo aquel arte que no sea público está en manos de unos pocos y resulta impensable que la mayoría del pueblo se plantee ni por asomo pujar por él. Sería muy extraño ver un Miró en un salón comedor de cualquier hijo de vecino, con lo bien que lucen en los cuartos de baño de verdaderos devotos del arte como el gran Juan Antonio Roca...

Topic Kick

El lenguaje espectacular que en muchas ocasiones utilizan los grandes locutores de nuestro país queda muchas veces ensombrecido por la repetitiva utilización de recursos que usaban sus predecesores muchas décadas atrás. Son los grandes tópicos del mundo del fútbol, generalmente parodiados hasta la saciedad. Con sus amantes y sus detractores, estos recursos forman parte de la cultura y la comidilla general de todos los simpatizantes del deporte rey, no tanto en charlas de taberna, como sí cuando contemplan embobados a su idolatrado locutor de turno.
Los tópicos balompédicos son tales que más de uno se ha preguntado a veces si con tantos recursos se podría componer prácticamente en su plenitud una narración de un partido o, si más no, un resumen del mismo. Parece que la idea no resulta tan descabellada...

Modismos de siempre (O cómo escribir una crónica sin decir nada)

Topiquísimos

Los tópicos están presentes en nuestras vidas desde tiempos remotos y eso ocurre en nuestro día a día, a pesar de que la mayoría de veces no caemos en ello. Los tópicos pasan pues, bastante desapercibidos y el conflicto en torno a su uso radica en que algunos lo consideran un elemento que ensalza la cultura por otorgar unos rasgos muy definidos, mientras que otros lo consideran un claro error de generalización, ya que constantemente se identifica a una población o a un sector de la misma con unos rasgos o unas actitudes que en la mayoría de ocasiones distan mucho de la realidad. Es el caso de las sevillanas, el pescaíto frito, o los toros para definir a media España del centro al sur de la península. Sin embargo, no somos nadie para quejarnos por ser etiquetados con tal facilidad, aunque es lógico indignarse ya que nosotros respetamos con pulcritud al moro sucio, al frío finlandés, al italiano arrogante y pizzero, al inglés borracho, al alemán fiestero o al sudamericano perezoso...

lunes, 2 de marzo de 2009

La expulsión de los moriscos

El 9 de Abril de 1609 empezaba a labrarse uno de los episodios más tristes de la Historia de España. El Rey Felipe III decretaba la expulsión de los moriscos, los descendientes de los musulmanes convertidos al cristianismo desde hacía más de un siglo.

En la expulsión de los moriscos se puso de manifiesto el poder del odio, del resquemor, de la venganza del ser humano e incluso del afán de protagonismo. Estos sentimientos se aunaron y desembocaron en una medida desproporcionada que acabó con la expulsión de más de 300 mil personas.

El poder y la influencia de la religión en la época fueron razones absolutamente decisivas, así como el pilar sobre el cual se sustentaban los demás motivos, para que se llevase a cabo una operación de limpieza étnica y cultural que sacaría las vergüenzas años después a la mayoría de la sociedad española.

La expulsión fue una aberración en toda regla, pero el aislamiento de los propios moriscos no suponía una ayuda precisamente, amén de la amenaza que suponían las diferentes rebeliones que hubieron en la Península a lo largo de un siglo. Ese aislamiento, y la desconfianza creciente que producían en gran parte de la población, respaldado por la corriente crítica europea que discutía la cristiandad de España por la permanencia de otras minorías religiosas, conduciría a Felipe III a tomar semejante determinación: la expulsión de los moriscos fuera de las fronteras de la península.

Hubieron expulsiones pacíficas y otras que acabaron en auténticas rebeliones, pero el destino estaba escrito y nuevamente un arrebato de poder, respaldado por la hegemonía eclesiástica, condujo a España a erigirse como protagonista negativa de una catástrofe étnico-cultural que sembraría las raíces de un odio creciente entre algunas culturas musulmanas y cristianas a lo largo de los siglos venideros.

Sucesos catastróficos como la expulsión de los moriscos o el holocausto nazi, salvando las distancias, son la punta del iceberg de una serie de crímenes físicos y psicológicos que ponen de manifiesto la parte más oscura de la mentalidad humana y que demuestran que, con el paso del tiempo, no nos encontramos ante episodios aislados, sino que existen muchas posibilidades de que a medio-largo plazo el ser humano sucumba ante el poder del odio, y el deseo de sentirse poderoso que tantas veces se ha apoderado de él y lo ha conducido a cometer atrocidades de tal magnitud.